HIJA DE LA LUZ

CONSAGRACIÓN A SANTA FILOMENA

NOVENA A SANTA FILOMENA

NOVENA EN HONOR A SANTA FILOMENA, VIRGEN Y MÁRTIR



Novena editada por Ildefonso Mompié de Montagudo y publicada en 
Valencia (España) en 1838.
ADVERTENCIA
Se principia comúnmente la novena el día 2 de Agosto, a fin de 
prepararse para la Comunión que tendrá lugar el 11, día de la fiesta
de la Santa Mártir; no obstante se puede celebrar esta novena en 
cualquier otro tiempo, para implorar su intercesión poderosa en las 
necesidades y trabajos de la vida.

Por la señal ✠ de la Santa Cruz, de nuestros ✠ enemigos, líbranos 
Señor ✠ Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del 
Espíritu Santo. Amén.
  
℣. ¡Oh Dios, venid en mi ayuda!
℟. Señor, apresuraos a socorrerme.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, 
ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.
DÍA PRIMERO - 2 DE AGOSTO
ORACIÓN
¡Oh Virgen purísima!, que en un siglo de idolatría y corrupción, 
enarbolasteis la bandera de la Fe, a pesar de los prestigios del 
error, a pesar de la rabia furiosa que profesaban al nombre cristiano 
los vanos adoradores de los dioses, que en una edad tierna, en que 
las ilusiones ofrecen tantos escollos a la inocencia, escapasteis de 
los lazos de las cortes, y consagrasteis a Jesucristo una pureza 
virginal, la que conservasteis hasta la muerte. Os ruego, 
¡oh Santa Filomena! os dignéis admitir mis súplicas, y presentarlas 
a vuestro divino Esposo, y de alcanzarme por vuestros méritos esta 
Fe viva y esta pureza de corazón, sin la cual no se puede entrar en 
el reino de Dios. Amén. 
Padre nuestro, Ave María, Gloria y Credo.
  
ORACIÓN A SANTA FILOMENA PARA TODOS LOS 
DÍAS DE LA NOVENA
Oh Santa Filomena, Virgen purísima y gloriosa Mártir, a quien 
Dios en su eterna sabiduría parece reveló al mundo en estos 
tiempos desgraciados para avivar la Fe, sostener la Esperanza, 
e inflamar la Caridad; vos, a quien ha revestido de poder para 
gloria de su Nombre y utilidad de la Iglesia, heme aquí postrado
 a vuestros pies, como delante de una poderosa Protectora que 
yo he escogido. Dignaos, virgen llena de bondad, recibirme bajo 
vuestro amparo, y guardarme con vuestra protección. 
Pero para que yo sea más digno de este favor, obtenedme 
esta pureza inviolable a la cual vos habéis sacrificado todo lo 
que las pompas del mundo tienen de más halagüeño; esta fuerza 
de ánimo que os hizo resistir a los asaltos más temibles; y en fin, 
este amor ardiente a la Fe de Jesucristo, cuyo celo no se entibió en
 medio de los tormentos más afrentosos.
A estas súplicas que os dirijo con todo el fervor de mi alma os pido 
otra gracia... [Cada uno deberá especificar sus deseos y 
necesidades]. El divino Esposo, por cuyo amor habéis tolerado 
las afrentas, los tormentos y la muerte, nada negará a vuestra 
intercesión; sí, gloriosa Mártir, si os dignáis presentar mi súplica 
a aquel Dios que ha dicho: “pedid y recibiréis”, se verificará 
bien pronto, admitiendo mis votos y la infalibilidad de sus promesas. 
Amén.
GOZOS EN HONOR A SANTA FILOMENA
Pues sois de virtudes llena,
Nueva luz que el Cielo envía:
Servidnos de norte y guía
Santa Virgen Filomena.
  
Prendado de la hermosura
Que debéis al Criador,
Un romano Emperador
Vuestro esposo ser procura;
Como Esposa de Dios pura
Despreciáis pompa terrena.
Servidnos de norte y guía
Santa Virgen Filomena.
  
Viendo burlado su amor
Sin obtener vuestra mano,
Lo convierte el vil tirano
En perfidia y en furor,
A las sombras y rigor
De una cárcel os condena.
Servidnos de norte y guía
Santa Virgen Filomena.
  
Vuestro cuerpo angelical
Con azotes maltratando
Piensa que se irá ablandando
Su firmeza celestial,
Y os encuentra más leal
Despreciando llanto y pena:
Servidnos de norte y guía
Santa Virgen Filomena.
  
Dos ángeles amorosos
En la cárcel tenebrosa
Os dieron salud dichosa
Con bálsamos olorosos:
Con huéspedes tan hermosos
Gozasteis de paz serena. 
Servidnos de norte y guía
Santa Virgen Filomena.
  
Del Tíber en la corriente
Os condena a ser hundida
Con una áncora prendida
De vuestro cuello inocente;
Dos ángeles de repente:
A la orilla os sacan buena.
Servidnos de norte y guía
Santa Virgen Filomena.
  
A vuestro cuerpo asestaron
Unos dardos encendidos,
Y por los mismos heridos
Los verdugos expiraron:
Los pueblos os admiraron
De toda lesión ajena.
Servidnos de norte y guía
Santa Virgen Filomena.
  
El tirano confundido
Os hizo en fin degollar,
Y al Cielo vais a gozar
Vuestro premio merecido:
Allí tenéis prevenido
El placer y gloria amena.
Servidnos de norte y guía
Santa Virgen Filomena.
  
Alcanzadnos del Esposo
Gracia, y salud corporal,
Provecho espiritual,
Y en la muerte aquel reposo
Singular, dulce y dichoso
Que gozáis de gracias llena.
Servidnos de norte y guía
Santa Virgen Filomena.
  
Pues sois de virtudes llena,
Nueva luz que el Cielo envía:
Servidnos de norte y guía
Santa Virgen Filomena.
  
℣. Ruega por nosotros, Santa Filomena.
℟. Para que seamos dignos de las promesas de Cristo.
  
ORACIÓN
Oh Dios, que habéis adornado a la bienaventurada Filomena con la doble corona de la 
virginidad y del martirio, concédenos honrar de tal modo su castidad y valor, que 
merezcamos por su constante protección vencer al mundo y obtener la corona eterna. 
Os lo pedimos por Jesucristo, Nuestro Señor. Amén.
  
En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.
  
DÍA SEGUNDO - 3 DE AGOSTO
Por la señal de la Santa Cruz...
℣. ¡Oh Dios, venid en mi ayuda!
℟. Señor, apresuraos a socorrerme.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, 
y por los siglos de los siglos. Amén.
ORACIÓN
¡Oh Virgen llena de firmeza! ¡Las pompas humanas no pudieron seduciros con sus 
brillantes alicientes! ¡Las caricias y promesas más seductoras os hallaron insensible! 
¡Vos despreciasteis el primer trono del mundo, rehusando la mano del más poderoso 
Monarca de la tierra por servir a Jesucristo, a quien habíais elegido por Esposo! 
Alcanzadme, os suplico, Santa Filomena, la gracia de apartar más y más mi corazón 
de las cosas de aquí abajo, para que logre dominarme a mí mismo, y superar todos 
los obstáculos que pueden oponerse a mi salvación, pudiendo así llegar algún 
día como vos a entrar en la patria celestial. Amén. 
Padre nuestro, Ave María, Gloria y Credo.
  
Las Oraciones y los Gozos se dirán todos los días.
  
DÍA TERCERO - 4 DE AGOSTO
Por la señal de la Santa Cruz...
℣. ¡Oh Dios, venid en mi ayuda!
℟. Señor, apresuraos a socorrerme.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, 
y por los siglos de los siglos. Amén.
ORACIÓN
¡Oh Virgen llena de fuerza! Vos hicisteis brillar robusta la flaqueza de vuestra 
edad y sexo con el fervor de vuestra Fe! ¡Vos despreciasteis las amenazas de un tirano, 
después de haber desechado sus ofrecimientos seductores! ¡Vos preferisteis las 
incomodidades de una prisión y los horrores de las cadenas, a los honores más brillantes 
comprados a costa de una infidelidad hacia el divino Esposo, a quien os habíais 
consagrado! Alcanzadme, ¡oh Santa Filomena!, os suplico, la gracia de dominar mis 
pensamientos, resistir a mis inclinaciones, y de preferir todas las privaciones a la desgracia 
de ofender a Aquel, que después de haber hecho perecer el cuerpo, puede librar 
al alma de las llamas eternas. Amén. 
Padre nuestro, Ave María, Gloria y Credo.
  
Las Oraciones y los Gozos se dirán todos los días.
  
DÍA CUARTO - 5 DE AGOSTO
Por la señal de la Santa Cruz...
℣. ¡Oh Dios, venid en mi ayuda!
℟. Señor, apresuraos a socorrerme.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, 
y por los siglos de los siglos. Amén.
ORACIÓN
¡Oh Virgen valerosa! ¡Vos sufristeis las humillaciones más terribles, cuando os pasearon 
por las calles públicas de Roma entre los gritos de un vil populacho siempre sediento de la 
sangre de los cristianos! ¡Vos visteis, sin conmoveros, a los verdugos despedazar vuestro 
cuerpo débil con azotes con puntas de plomo! ¡Vos sufristeis estos tormentos a imitación 
y por el amor de vuestro divino Esposo Jesucristo, nuestro Salvador! Alcanzadme, os 
suplico, ¡oh Santa Filomena!, la gracia de domar mis flaquezas, vencer mis sensualidades, 
y de preferir contra las culpables alegrías de este mundo las privaciones, que pueden ser 
agradables a mi Dios, y obtenerme un lugar en el seno de sus escogidos. Amén. 
Padre nuestro, Ave María, Gloria y Credo.
  
Las Oraciones y los Gozos se dirán todos los días.
    
DÍA QUINTO - 6 DE AGOSTO
Por la señal de la Santa Cruz...
℣. ¡Oh Dios, venid en mi ayuda!
℟. Señor, apresuraos a socorrerme.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, 
y por los siglos de los siglos. Amén.
ORACIÓN
¡Oh Virgen constante! ¡Vos desafiasteis a vuestros verdugos y cansasteis sus brazos 
ensangrentados, con vuestra paciencia heroica en los tormentos! El Señor quiso 
curaros para multiplicar vuestros combates, y concederos más numerosas palmas. 
¡Conducida de nuevo en presencia del tirano, perseverasteis en vuestras generosas 
determinaciones, y cerrasteis la boca de los que osaban atacar la verdad de vuestra Fe! 
Alcanzadme, os suplico, ¡oh Santa Filomena!, la gracia de no separarme jamás del 
designio de servir únicamente a Dios, para que la prolongación de mi destierro en 
este valle de lágrimas solo sirva de hacer más brillante la corona que confío 
obtener en el Cielo. Amén. 
Padre nuestro, Ave María, Gloria y Credo.
  
Las Oraciones y los Gozos se dirán todos los días.
   
DÍA SEXTO - 7 DE AGOSTO
Por la señal de la Santa Cruz...
℣. ¡Oh Dios, venid en mi ayuda!
℟. Señor, apresuraos a socorrerme.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, 
y por los siglos de los siglos. Amén.
ORACIÓN
¡Oh Virgen inalterable! ¡Siendo condenada a ser precipitada en las olas del Tíber llevando 
atada al cuello una pesada áncora, fuisteis libertada por dos ángeles del peso que 
debía lanzaros en el fondo de las aguas y trasportada milagrosamente a la orilla! 
¡Vos visteis a una multitud de paganos, testigos de este prodigio, abjurar sus errores y 
convertirse a la fe de Jesucristo! Alcanzadme, os suplico, ¡oh Santa Filomena!, la gracia 
de despojarme de las afecciones terrenas, y de resistir a las vanidades, para que no 
viviendo más que para Dios, pueda mi ejemplo edificar al prójimo y contribuir a 
mantenerle en el camino de la celestial Jerusalén, a la que yo mismo espero llegar. Amén. 
Padre nuestro, Ave María, Gloria y Credo.
  
Las Oraciones y los Gozos se dirán todos los días.
   
DÍA SÉPTIMO - 8 DE AGOSTO
Por la señal de la Santa Cruz...
℣. ¡Oh Dios, venid en mi ayuda!
℟. Señor, apresuraos a socorrerme.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, 
y por los siglos de los siglos. Amén.
ORACIÓN
¡Oh Virgen invencible! ¡Por el precio de vuestra inviolable fidelidad a Jesucristo vuestro 
divino Esposo, fuisteis expuesta a nuevos suplicios! ¡Vuestros delicados miembros fueron 
traspasados por agudas flechas! ¡Vuestras fuerzas, agotadas por la falta de sangre que 
por todas partes destilaba vuestro cuerpo, fueron maravillosamente reparadas en un 
dulce y plácido sueño que os envió el Señor! Alcanzadme, os suplico, ¡oh Santa Filomena!, 
la gracia de resistir a todos los dardos que el maligno espíritu procura lanzar contra mí, 
para que después de haber triunfado de todos sus asaltos, pueda algún día dormirme 
en la paz del Señor. Amén. 
Padre nuestro, Ave María, Gloria y Credo.
  
Las Oraciones y los Gozos se dirán todos los días.
   
DÍA OCTAVO - 9 DE AGOSTO
Por la señal de la Santa Cruz...
℣. ¡Oh Dios, venid en mi ayuda!
℟. Señor, apresuraos a socorrerme.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, 
y por los siglos de los siglos. Amén.
ORACIÓN
¡Oh Virgen heroica! ¡Conducida de nuevo a los tormentos, visteis a los flecheros 
impotentes sin poderos dañar sus dardos encendidos! Alcanzadme, os suplico, 
¡oh Santa Filomena!, la gracia de ser yo mismo invulnerable a los ataques más terribles 
del enemigo de mi salud; que las imágenes y libros que hoy se ofrecen a la inexperiencia, 
donde los vicios están embellecidos para hacerlos seductores; y las conversaciones 
peligrosas, en que las pasiones toman un lenguaje gracioso y mágico, no puedan jamás 
alucinarme, penetrar mis oídos y dañar mi alma; para que según la palabra de nuestro 
divino Salvador, me sea dado algún día gozar del cielo en compañía de los puros de corazón.
 Amén. Padre nuestro, Ave María, Gloria y Credo.
  
Las Oraciones y los Gozos se dirán todos los días.
   
DÍA NOVENO - 10 DE AGOSTO
Por la señal de la Santa Cruz...
℣. ¡Oh Dios, venid en mi ayuda!
℟. Señor, apresuraos a socorrerme.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, 
y por los siglos de los siglos. Amén.
ORACIÓN
¡Oh Virgen gloriosa! ¡Vos terminasteis con un ilustre martirio vuestros combates por la Fe! 
¡Vuestra alma voló luminosa al seno del Esposo celestial, que la recibió triunfante en el 
coro de los escogidos! Dignaos pues, ¡oh preciosa Mártir Santa Filomena!, coronar el fin 
de esta novena, alcanzándome de Dios, que nada os rehúsa, la gracia que os pido, a saber, 
que María, la más pura de las vírgenes, la reina de los mártires, que os socorrió en la 
prisión, me dispense también igual protección; pero que este favor que imploro en este
 día sea el principio y señal de otro favor más grande que confío lograr con vuestra ayuda, 
que sea juzgado digno por el Todopoderoso de vivir con vos eternamente en los cielos. 
Amén. 
Padre nuestro, Ave María, Gloria y Credo.
  
ORACION A DIOS NUESTRO SEÑOR, PARA EL ÚLTIMO DÍA DE LA NOVENA
Oh Dios, que por un exceso de vuestra infinita caridad, os habéis dignado estar presente en 
la Sagrada Eucaristía, para recibir más especialmente nuestros homenajes y 
adoración; que queréis comunicarnos en este Sacramento de amor el tesoro inestimable 
de vuestros beneficios, para que sostenidos por la Fe, recurriésemos a Vos en nuestras 
penas y aflicciones: Señor, yo me presento humildemente a vuestros pies para implorar 
vuestras misericordias. Pero para dar más precio a mis súplicas, y hacéroslas más 
agradables, os las presento por la mediación de una Mártir en quien vos, Señor, os 
complacisteis manifestando vuestro poder. Por la mediación, pues, de Santa Filomena, 
me atrevo a pediros la gracia de... [aquí se expone con confianza y humildad lo 
que se desea]. Yo imploro este favor, ¡oh Dios mío!, en el nombre de una Santa, 
a quien Vos habéis colmado de gloria. Vos manifestáis todos los días, por una continuación 
de prodigios, que no sabéis negar nada a los que reclaman su intercesión; dejad, Señor, 
hablar en favor mío su fidelidad inalterable, su constancia heroica y su gloriosa muerte: 
¿a la vista de esa sangre derramada por vuestro amor no olvidareis mi bajeza e indignidad, 
y no escucharéis mis votos dirigidos con la confianza de que serán admitidos? Amén.
  
OTRA ORACIÓN A SANTA FILOMENA
Oh gloriosa Virgen, invencible Mártir Santa Filomena: Vos que por el amor de Jesús 
vuestro Esposo, habéis tolerado tantos tormentos y dado vuestra sangre y vida para 
confirmar la verdad de esta religión que yo mismo tengo el honor de profesar, 
alcanzadme una caridad ardiente, y la gracia... [se expresa], para que sirviendo fielmente 
a nuestro Señor Jesucristo mientras viva, logre el honor y la felicidad de poseerle en la 
muerte. Así sea.
  
La Oración y los Gozos se rezarán todos los días.